Jericoacoara es un paraíso natural que combina impresionantes paisajes, emocionantes deportes acuáticos y un ambiente relajante.
Sus atractivos, historia y ubicación privilegiada hacen de este destino uno de los más codiciados por los viajeros que buscan experiencias únicas en Brasil. Históricamente fue un pueblo de pescadores que, con el paso de los años, se convirtió en uno de los destinos más deseados por los amantes de la naturaleza.
Datos curiosos
Los vientos alisios soplan constantemente en Jericoacoara, lo que la convierte en un paraíso para los amantes de los deportes acuáticos como el kitesurf y el windsurf.
Jericoacoara ya ha sido votada como una de las playas más bellas del planeta por varias publicaciones de renombre internacional, y su belleza natural es realmente impresionante.
Vila de Jeri tiene calles de arena, lo que le da al lugar un encanto rústico y peculiar.
Jericoacoara no cuenta con alumbrado público por la noche. Las luces se mantienen bajas para preservar el espectáculo del cielo estrellado.
Dunas de arena dorada y aguas tentadoras.
Ubicada en el estado de Ceará, en el noreste de Brasil, Jericoacoara es famosa por sus lagunas de agua dulce cristalinas que muestran tonos de azul y verde. Los manglares y las dunas de arena blanca que se extienden a lo largo de kilómetros hacen de Jeri, como se la conoce, un pedazo de paraíso.
Las playas de Jeri, como llaman cariñosamente a la ciudad, son icónicas, como la Praia Principal, ubicada frente a la Vila de Jijoca, se caracteriza por una gran franja de arena y es una gran opción para practicar deportes como el stand up paddle, por sus aguas poco profundas y de pequeño oleaje, también es habitual la práctica del windsurf y la vela, debido a los fuertes y constantes vientos. La Praia da Pedra Furada, por otro lado, es una de las principales postales de Jeri, especialmente en julio, cuando la puesta de sol se sitúa en la grieta del interior de la roca. La piedra que da nombre a la playa, una roca esculpida por la acción del mar atrae a miles de visitantes para sesiones de fotos para Instagram y una hermosa vista del atardecer.
Lagoa Paraíso, caracterizada por el hermoso color del agua, es uno de los lugares favoritos de quienes buscan relajación. Las tradicionales hamacas que se encuentran en el agua son el principal atractivo. También es imperdible el viaje en barco a Praia do Mangue Seco. Es posible ver caballitos de mar en su hábitat natural. La llegada está marcada por la presencia de enormes árboles secos y con raíces visibles.
Gastronomía y vida nocturna.
A medida que el sol se pone sobre las dunas, los restaurantes frente a la playa cobran vida y ofrecen deliciosos platos que resaltan los sabores locales, con énfasis en mariscos frescos e ingredientes regionales. El ambiente relajado de los restaurantes iluminados con velas crea el escenario perfecto para disfrutar delicias como moquecas, pescado a la parrilla y tapioca rellena. Después de la cena, la calle principal de Jeri se transforma en un animado lugar de encuentro, con bares y lounges que ofrecen refrescantes cócteles y música en vivo. El ambiente relajado y amigable de la vida nocturna refleja la esencia acogedora de Jericoacoara, brindando a los visitantes una experiencia completa que combina el placer de la buena comida con la energía contagiosa de la vida nocturna junto al mar.
Galería de fotos
¿Como llegar?
O Aeroporto de Cruz, oficialmente chamado de Aeroporto Regional de Jericoacoara
Rodoviária