Explore las cascadas del Parque Nacional de Chapada dos Guimarães

Publicado en 19/07/2024

Descubrir las cascadas del Parque Nacional da Chapada dos Guimarães es una experiencia para amantes de la naturaleza y aventureros de todas las edades.

En el corazón de Brasil, el Parque Nacional da Chapada dos Guimarães emerge como un santuario natural, con paisajes tan impresionantes que son difíciles de describir. Este paraíso ofrece una experiencia única de inmersión en la naturaleza, con sus desafiantes senderos, su exuberante flora y, por supuesto, sus magníficas cascadas. ¡Es un viaje que nunca olvidará!

Parque Nacional de Chapada dos Guimarães

El Parque Nacional de Chapada dos Guimarães está situado entre los municipios de Cuiabá y Chapada dos Guimarães, en el estado de Mato Grosso. Es un área natural del Cerrado brasileño -el segundo bioma más grande del país- y alberga la mayoría de los manantiales de los principales ríos brasileños.

La diversidad es tal que el parque alberga 659 especies conocidas de plantas, 44 de peces, 242 de aves y 76 de mamíferos. Por no hablar de los 10 tipos diferentes de vegetación de sabana y las numerosas cascadas.

Si viaja a Cuiabá, aproveche para visitar Chapada dos Guimarães. El destino es ideal para quien tiene mucho o poco tiempo. La cuestión es adaptar su itinerario lo mejor posible. Incluso puede hacer un viaje de ida y vuelta desde Cuiabá. ¡Compruébelo!

En la carretera

¿Vamos a visitar un circuito de cascadas en el Parque Nacional da Chapada dos Guimarães? Esta excursión sale temprano de Cuiabá. Así que ¡prepare la mochila y las zapatillas! En menos de una hora estará entrando en el parque y será entonces cuando empiece la aventura.

Ruta de las cascadas

El destino de esta excursión es el valle del arroyo Independencia, afluente del río Coxipó. Atraviesa el parque y da lugar a una pequeña cueva de arenisca y a varias cascadas. ¡El paisaje es impresionante!

El coche le dejará al comienzo del sendero y el guía le acompañará durante los 7 kilómetros – ida y vuelta. Después de 40 minutos de senderismo, verá la Cachoeira das Andorinhas. Tiene una cascada de 30 metros y es preciosa. Esta es la primera parada para refrescarse y descansar, ya que la caminata no ha hecho más que empezar.

Con energías renovadas, caminará río arriba. La siguiente parada es la cascada de Prainha. Tiene una gran piscina natural y una especie de pequeña playa formada por la arena de las orillas del río. ¡Otra deliciosa opción de baño!

A continuación, la Cascada de Degrau, con su hidromasaje natural, y la Cascada de Pulo, con su caída de aproximadamente 3,5 metros. De vuelta al sendero, se dirigirá a la Cascada 7 de Setembro. Aproveche para nadar hasta llegar a la orilla rocosa situada justo debajo de la cascada. Es el lugar perfecto para darse un masaje natural.

Cueva en el camino

Tras el último baño en el sendero, la caminata se dirigirá hacia Casa de Pedra. Se trata de una pequeña cueva de arenisca excavada por el arroyo Independencia. Merece la pena visitarla.

Se dice que la cueva sirvió de refugio a los enemigos del régimen militar en la década de 1960. Es más, también sirvió de refugio a esclavos, indios, bandeirantes y mucho más. Hoy en día, la cueva sólo está habitada por la fauna local.

Volver a Cuiabá

La cueva es la última parada del recorrido. Desde allí, tomará el sendero de vuelta al coche. El guía le llevará de vuelta a Cuiabá, ¡y se quedará con ganas de más! Reserve otra excursión para el día siguiente, ¡porque la Chapada tiene mucha belleza que explorar!

¿Cuándo ir?

Se puede visitar el parque en cualquier época del año. Sin embargo, el periodo de diciembre a marzo tiene una mayor incidencia de lluvias. De julio a octubre es la estación seca, con altas temperaturas. Pero una cosa es cierta: independientemente de la estación, cada paso revela nuevas vistas impresionantes, ¡con oportunidades de hacer fotos memorables por el camino!

Manténgase informado

Esta excursión dura una media de 6 horas. Así que vaya preparado. Vístase con ropa ligera y lleve zapatillas cómodas. En su mochila, lleve agua, crema solar, repelente de insectos, bañador y algún tentempié. No olvide las gafas de sol y un sombrero para protegerse. Ah, y no olvide llevar una bolsa para recoger la basura. La naturaleza se lo agradecerá.

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