Selva Amazónica – Viva la experiencia de hospedarse en Anavilhanas

¿Busca una experiencia auténtica en el Amazonas? No hay mejor lugar para alojarse que en ecolodges en el corazón de la selva amazónica.

El Parque Nacional de las Anavilhanas es el segundo archipiélago fluvial más grande del mundo, con cerca de 400 islas y 60 lagos. Con su inmensa biodiversidad y riqueza natural, el Parque ha sido reconocido como Patrimonio Natural de la Humanidad por la UNESCO. Y, por supuesto, ¡puede vivir la experiencia de alojarse en esta inmensa y diversa región amazónica!

Inmersión en el bosque

Imagine despertarse con el sonido de los pájaros tropicales, abrir la cortina de la ventana de su habitación, sentir la fresca brisa del Amazonas y sumergirse en una atmósfera de pura conexión con la naturaleza a orillas del Río Negro. Esto es sólo una muestra de lo que le espera cuando se aloje en la región del Parque Nacional de Anavilhanas. La ciudad de Novo Airão, en el estado de Amazonas, es la puerta de entrada a una experiencia impresionante.

Las opciones de alojamiento van desde cómodas posadas y hoteles ecológicos hasta auténticas comunidades ribereñas que ofrecen alojamiento en casas sobre palafitos. Sea cual sea la elección, una cosa es segura: la experiencia estará marcada por la inmersión en la cultura local y el contacto directo con la exuberante naturaleza amazónica.

Ecolodges

Los ecolodges de la región son opciones perfectas para disfrutar de unos días en la selva amazónica y se encuentran entre los destinos favoritos de quienes buscan vivir el Amazonia al 100%. Este tipo de alojamiento aúna la comodidad de las habitaciones y los entornos, con el objetivo de minimizar los efectos negativos que los alojamientos suelen tener en el medio ambiente.

En otras palabras, se alojará en un hotel en medio del bosque con la estructura de un hotel de gran ciudad, pero que se construyó para ser una parte importante de la región y ayudar a conservar la naturaleza en la que se encuentra.

Y la labor de conservación no se limita al bosque. También se trata de la cultura de las comunidades locales. Para ello, estos establecimientos actúan directamente con estos grupos que dependen de la Amazonia para su subsistencia.

Naturaleza

Durante su estancia en un ecolodge, tendrá la oportunidad de explorar los senderos ecológicos que atraviesan la densa selva, observar la vida salvaje en su hábitat natural y participar en actividades ecoturísticas como paseos en canoa por los arroyos y pesca artesanal.

¿Ha pensado alguna vez en nadar en el Río Negro y ver delfines rosados a su alrededor? ¡Ésa es una experiencia que puedes vivir! El río también ofrece momentos de flotación en un barco típico de la región, con inmersiones, descanso en una hamaca y degustación de pescado a la barbacoa.

Comunidad local

Los albergues ecológicos organizan varias excursiones por el Parque Nacional de Anavilhanas. En una de ellas, tendrá la oportunidad de descubrir cómo viven las comunidades ribereñas de la región. Las principales actividades que realizan estas comunidades son la pesca, la artesanía y la agricultura. Este recorrido está dirigido por residentes de la comunidad que revelan muchas historias y experiencias de la vida en el Amazonia.

Gastronomía

La cocina local es un verdadero placer para los sentidos. Los ecolodges ofrecen una variedad de platos típicos de la región, preparados con ingredientes frescos recogidos directamente del bosque. Frutas exóticas, pescado de agua dulce y deliciosos platos a base de yuca son sólo algunas de las delicias que podrá probar. Aproveche la oportunidad de saborear todo lo que le ofrece la selva.

Conexión

Pero quizá el mayor regalo de alojarse en la región del Parque Nacional de Anavilhanas sea la oportunidad de reconectar con la naturaleza y con uno mismo. Lejos de las distracciones del mundo moderno, tendrá la oportunidad de bajar el ritmo, respirar hondo y contemplar la belleza virgen del Amazonas.

Manténgase informado

Puede visitar el Parque Nacional de Anavilhanas en cualquier época del año. Para llegar, tendrá que bajar en el aeropuerto de Manaos y coger un barco o un coche hasta Novo Airão. Y ya que va a la selva, no olvide llevar repelente y crema solar. Y asegúrese de tener al día la vacuna contra la fiebre amarilla. Otra recomendación importante es contratar siempre excursiones con guías locales acreditados. En definitiva, ¡disfrute cada minuto de esta sensacional experiencia!

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